"La lengua es un juego, una estructura cuyas reglas están falseadas, que permite todas las trampas, todos los golpes discutibles, sin que sea posible siquiera disimular con precisión el conjunto de los golpes permitidos y el de los prohibidos." Marina Yagüello.

sábado, 15 de agosto de 2015

El juego de los anaglifos

Allá por la década de los veinte del siglo pasado, en la misma época en que André Breton y su grupo de surrealistas descubrieron el juego poético del "cadáver exquisito" - ya explicado en este blog -, los alumnos de la madrileña Residencia de Estudiantes inventaron y pusieron de moda el de los anaglifos.
Un anaglifo es una imagen bidimensional que al ser observada a través de unas gafas con lentes de colores diferentes, una roja y otra azul, parece tener tres dimensiones. El hecho de que aquellos estudiantes - entre los cuales, por cierto, andaban Salvador Dalí, Federico García Lorca y Luis Buñuel - adoptaran el concepto para aplicarlo a un entretenimiento literario nos habla de la avidez que sentían ante lo nuevo y lo transformador, algo en lo que, por otra parte, aquellos años fueron pródigos.
El juego consiste en elaborar una breve estrofa compuesta de tres sustantivos siguiendo las siguientes reglas:
  1. El primer sustantivo se escoge al azar y se repite dos veces.
  2. El segundo tiene que ser obligatoriamente "la gallina".
  3. El tercero, que será el que concluya el poemita, debe estar lo más alejado posible desde un punto de vista semántico del primero.
El objetivo es el de producir efectos sorprendentes provocados por la imprevisibilidad de las asociaciones. En la época en la que se jugaba en la Residencia, los anaglifos más celebrados eran los que conseguían un mayor contraste entre el primer sustantivo y el tercero.


Lorca introdujo una variante que consistía en convertir el último "verso" en una frase:

El unicornio,
el unicornio,
la gallina
y no es un sueño.

Tanto el juego de los "anaglifos" como el del "cadáver exquisito" apelan al azar como medio para la construcción de un texto. Sin embargo, es interesante comprobar que mientras que en el "cadáver" no existen reglas, en los "anaglifos" las posibilidades de lo imprevisto están limitadas por las normas que ordenan el juego. Aunque nos estemos moviendo en el ámbito de lo lúdico, esta conclusión nos valdría para aproximarnos a las diferencias entre el surrealismo francés y el español. Los juegos siempre abren puertas.

lunes, 10 de agosto de 2015

Píldoras para el mal de letras: los mundos literarios de Julio Cortázar


"Píldoras para el mal de letras" es una pequeña colección de secuencias didácticas sobre Literatura realizada por Augusto Serrano.
Se anima a cualquier persona interesada en su uso a que lo haga libremente.
¡Espero que además de instructivas resulten entretenidas!

Los mundos literarios de Julio Cortázar

(actividad desarrollada a partir de Ariela Kreimer en www.educ.ar)

Un paseo por las ideas de Julio Cortázar sobre el relato breve con algunas cuestiones, una propuesta para un debate, lecturas y un audio-relato musical.


miércoles, 5 de agosto de 2015

El "Cadáver exquisito", un juego surrealista

"Waking Dream Séance", Man Ray, 1924. La mujer sentada es Simone Breton.
Alrededor de ella y de izquierda a derecha: Max Morise, Roger Vitrac, Jacques
André-Boiffard, André Breton, Paul Éluard, Pierre Neville, Giorgio de Chirico,
Philippe Soupault, Jacques Baron y Robert Desnos.

"André gritó de alegría, e inmediatamente vio una de esas fuentes o cascadas naturales de inspiración que tanto le gustaba descubrir. El poder sugerente de esas arbitrarias yuxtaposiciones de palabras era tan pasmoso y deslumbrante, verificaba en forma tan brillante las tesis y la mentalidad surrealista, que el juego se convirtió en un sistema, un método de investigación... quizás una droga."
Estas palabras las escribió Simone Khan ("Le Cadavre Exquis"), primera esposa de André Breton, el ideólogo e impulsor del movimiento surrealista, a propósito de la invención del juego del "Cadáver Exquisito".
Para los surrealistas el arte, como el yo, surge de las ignotas regiones del inconsciente humano y precisamente lo que hallaron en el "Cadáver Exquisito" fue un divertido método para explorarlas festivamente, tal como si fueran un animoso grupo de excursionistas.
El juego en sí no es más que una variante del de los "Petits Papiers", ya explicado en este blog, aunque en esta ocasión, en vez de un relato, el objetivo será escribir de forma colectiva una buena colección de versos desconcertantes que, quizás, si el azar lo quiere, acaben formando un intrigante poema.
¿Cómo se desarrolla?

  1. Los participantes se organizarán en grupos de cuatro o cinco personas.
  2. Un miembro del grupo redacta una frase, la primera que se le ocurra. Luego dobla la hoja para que no se pueda leer y se la pasa al compañero. Éste repite la operación y la hace circular al siguiente. Y así sucesivamente...
  3. El poema se puede dar por acabado tras un lapso de tiempo determinado (diez minutos, un cuarto de hora), o tras un número de frases-versos fijado de antemano.
Para mejorar los resultados se puede establecer como condición que las frases deban ser construidas siguiendo un orden gramatical específico. Por ejemplo: sustantivo-adjetivo-verbo-sustantivo. En cualquier caso, en beneficio de la creatividad, es bueno que los participantes se tomen las licencias que deseen.
Un par de comentarios más para finalizar:
El curioso nombre del juego proviene del primer verso que los surrealistas obtuvieron utilizando el método: "El cadáver exquisito beberá el nuevo vino".

sábado, 1 de agosto de 2015

Jugar con la poesía: palabras maletas y poemas maleteros

El invento de las "palabras maletas", o al menos su difusión, se lo debemos a Lewis Carroll, el autor de "Alicia en el país de las maravillas" entre otras grandes obras.
El juego es muy sencillo. Consiste en combinar dos palabras, enteras o fragmentadas, con la finalidad de crear una nueva:
Perro + gato = perrigato, perrigote.
Soledad + lágrima = solegrima, soleima.
Crear palabras por el mero placer de crearlas agudiza el ingenio y despierta la imaginación, sin embargo, hay que reconocer que al cabo de un rato puede acabar siendo un poco aburrido. Además, sería una lástima no sacar provecho del material creado. Utilizar nuestras "maletas" junto con otras palabras que ya forman parte del habla es como si éstas últimas le dieran la bienvenida a las primeras.
Un juego literario que podemos realizar con ellas es el de convertirlas en las protagonistas de un poema. Al resultado, recordando el ingenio de Lewis Carroll, podríamos denominarlo un "poema maletero".

Pasos a seguir para la creación de un poema maletero:

1. Crearemos unas cuantas palabras maletas en función de lo largo que queramos hacer el poema. Las parejas de palabras las podemos elegir al azar, pero si seguimos algún criterio, como por ejemplo oposiciones (perro+gato), connotaciones (soledad+lágrima), colores (azul+amarillo)..., las maletas resultantes pueden ser muy evocadoras:
Arte + loco = artiloco
Barco + amanecer = barquinecer, barquicer
Azul + amarillo = azularillo, azulmar, azulillo
Muerte + brillo = mortebrillo

2. Iremos componiendo los versos del poema siguiendo la regla de incluir en cada uno de ellos, al menos, una maleta. Por ejemplo, a mí me ha salido el siguiente poemita maletero:

Contra mí, como un perrito enfermo de solegrima;
un artiloco caricato que barquines dormido
mecido por el azulamar del océano mortebrillo.

Otro ejemplo, extraído en esta ocasión del muy recomendable libro "Va de poesía" de Víctor Moreno:
Otan + culo = otánculo
Onu + caca = onuca
Perdiz + libro = perdilí, perdilibro, perdiliz, perdilizo

Ya viene el perdilí
con su otánculo de onuca
¡Perdilí, Perdilí!


domingo, 19 de julio de 2015

martes, 7 de julio de 2015

Les petits papiers - Los pequeños papeles

"Los pequeños papeles" es un clásico dentro de las actividades lúdicas para incentivar el gusto por la creación literaria que funciona muy bien en prácticamente cualquier tipo de grupo, desde niños a partir de ocho o nueve años hasta adultos de cualquier edad.
Objetivo del juego: escribir una serie de relatos de forma colectiva.
¿Cómo se desarrolla?
Los participantes se colocan formando un círculo. Cada uno de ellos tendrá una hoja de papel.
A continuación se seguirá la siguiente dinámica:
  1. Escribir el título de la historia con tres palabras. Después, para ocultarlo, se dobla la hoja por la parte superior y se pasa al compañero.
  2. Escribir el nombre de un hombre que esté vivo y sea conocido. De nuevo, cada miembro del grupo esconderá la frase escrita haciendo un pliegue en la hoja y la pasará al compañero.
  3. Escribir el nombre de una mujer que esté viva y sea conocida. Los papeles seguirán circulando de la forma descrita anteriormente en cada nuevo paso.
  4. Escribir el lugar donde el hombre y la mujer se encuentran.
  5. Escribir lo que él le dice a ella.
  6. Lo que ella le responde.
  7. Escribir cómo acaba la historia.
En este punto el juego termina. Cada participante tendrá en sus manos un relato completo escrito de forma colectiva. Es el momento de compartirlos y pasar un buen rato escuchándolos. Seguro que las historias resultantes sorprenderán a más de uno.